Nuestros mayores …
Tema
y justificación de la actividad
El tema escogido para esta actividad,
dirigida a los grupos de 5º y 6º de Primaria, es el trato hacia las personas
mayores, que será formulado a los niños en forma de pregunta: ¿Cómo tratamos a las personas mayores y
cómo deberíamos hacerlo?
Creo que este tema es muy adecuado para
promover un debate en estos cursos de Primaria, ya que, si observamos a nuestro
alrededor, parece que se han perdido algunas de las formas de respeto en el
trato con nuestros mayores. Algunos niños, incluso, no saben cómo acercarse a
ellos.
Yo, personalmente, pude constatar este
hecho durante mis prácticas, en el trimestre anterior. Al lado del centro en el
que las realicé, había una residencia de ancianos, y el curso de 5º de
Primaria, con ocasión de la proximidad de las fechas navideñas, bajó a hacerles
una visita. Algunos niños sabían desenvolverse perfectamente, pero otros no
tanto.
Tampoco es extraño ver en el metro o en
el autobús, algún anciano que permanece de pie porque nadie se levanta a
ofrecer su sitio, bien porque no quiere ofrecerlo, por desconocimiento, por
vergüenza… o bien porque el 90% del vagón está absorto en su música o teléfono
móvil y nadie se ha percatado de la situación del ancianito.
Creo que hoy en día, estamos muy
acostumbrados a descartar y reemplazar rápidamente aquello que no nos sirve,
que no es productivo o que no nos funciona (pensemos en un ordenador, en un
móvil, en un coche…). Inconscientemente, corremos el riesgo de comportarnos de
esta manera con nuestros ancianos.
Todos tenemos o hemos tenido abuelos, pero
¿les llamamos? ¿Nos acordamos de ellos? ¿Nos interesamos por lo que les pasa?
¿Atendemos cuando nos cuentan por quinta vez la misma historia? ¿Vamos a
visitarles?
Y la sociedad, ¿tiene en cuenta a las
personas mayores? Considero que, como maestros, debemos despertar estas
cuestiones en la conciencia de nuestros alumnos, para que ellos mismos, desde
su experiencia personal y desde su inmensa capacidad de generar cambios en su
entorno más cercano, puedan realizar sus aportaciones humanizando poco a poco
las caras más negativas de nuestra sociedad actual.
Contexto
de la actividad
En cuanto a la actividad, utilizaremos
una ocasión parecida a la que, durante mi periodo de prácticas, generó este
debate en mi interior.
El centro en el que, de manera ficticia,
soy tutor del curso de 5º de Primaria, es concertado y de creencia católica. La fundación de religiosas que lo
dirige, lleva también una residencia de ancianos que se encuentra a dos
manzanas del mismo y, cuando se acerca la Navidad, el grupo de 5º de Primaria
va a hacerles una visita para desearles unas felices fiestas.
A una semana de realizar la mencionada
visita, propondré a los niños este debate en clase.
Propuesta
y normas de respeto y convivencia
Para llevar a cabo el debate, apilaremos
las mesas del aula al final de la misma, y colocaremos todas las sillas,
incluida la del profesor, formando un círculo. De esta forma todos nos podremos
situar al mismo nivel y vernos las caras mientras dialogamos y debatimos. El
profesor será quien modere las intervenciones de los alumnos.
En cuanto a las normas de respeto y
convivencia que se recordarán antes de comenzar a debatir, serán pocas pero claras:
- Solo hablará quien tenga el turno de palabra, que se pide levantando la mano.
- El resto respetará en todo momento el turno de quien habla, escuchando y mirando en silencio a quien tiene la palabra.
- Tanto el alumno que interviene, como los alumnos que escuchan, cuidarán en todo momento el tono, la actitud postural y el lenguaje.
- Solo se aceptarán intervenciones que tengan que ver con el tema a tratar.
Planteamiento
del tema
Una vez colocados todos en el círculo
que habremos creado con las sillas, el profesor planteará el tema utilizando
para ello una experiencia personal que refleje el problema a tratar, por
ejemplo:
“Chicos,
¿sabéis qué? Quiero comentaros algo que me ocurrió el otro día y que me hizo
pensar en vosotros. Ocurrió el martes, cuando iba yo en el metro de camino a mi
casa después del colegio.
El
vagón estaba bastante lleno, con todos los asientos ocupados, pero apenas
éramos dos o tres los que estábamos de pie. Lo primero que me llamó la atención
fue el silencio que había en el ambiente, así que observé un poco mejor y me di
cuenta de que cada uno de los pasajeros iba concentrado en “sus cosas”: unos
escuchaban música con los cascos, otros leían algún libro, otros jugaban o
chateaban con el móvil… todos estaban entretenidos.
Al
rato, se abrieron las puertas y solo entró un señor. Tenía el pelo blanco, unas
cuantas arrugas en la cara, un bastón en la mano y aparentaba unos 70 años.
¿Os
podéis creer lo que pasó? Ninguno de los que estaban sentados se dieron cuenta
de la entrada de aquel señor mayor y ¡nadie le ofreció sitio para sentarse! El
pobre hombre estuvo dos o tres paradas de pie, hasta que en una de ellas se
bajó una mujer dejando su sitio libre, y el hombre se sentó.
¿Qué
os parece?”
Preguntas
de andamiaje
- ¿Tenéis abuelos? ¿Cómo os comportáis con vuestros abuelos?
- ¿Os han contado alguna vez vuestros abuelos alguna historia parecida? ¿Qué habéis pensado?
- ¿Habéis visto alguna escena parecida vosotros? ¿Habéis hecho algo? ¿Por qué?
- ¿Cómo deberíamos tratar a nuestros mayores? ¿Por qué?
- ¿Hay alguna norma social que nos diga cómo debemos comportarnos con las personas mayores?
¿Cómo
provocaremos la participación del niño más tímido?
Me dirigiré a él expresamente al
realizar alguna pregunta que sé positivamente que va a ser capaz de responder
correctamente. En este caso, utilizaría la primera pregunta de andamiaje
propuesta: ¿Tenéis abuelos? ¿Cómo os comportáis con ellos?
¿Cómo
controlaremos la participación del niño que no respeta las normas o que molesta
continuamente?
En primer lugar, intentaría ignorarle
aquellas veces que intervenga sin tener el turno de palabra, dando la palabra a
otro alumno que sí esté respetando las normas.
Estaría especialmente atento a los
momentos en los que este niño respete las normas y escuche a los demás, aunque
sean momentos cortos. Entonces, cuando acabara el turno de quien hablaba,
preguntaría directamente a este niño en cuestión, dándole ahora que ha
escuchado y respetado, el siguiente turno de palabra, y reforzando así su
actitud de escucha, respeto y espera.
Si en algún momento, el niño se pusiera
especialmente irrespetuoso, pararía el debate y recordaría las normas a nivel
general y nunca dirigiéndome en exclusiva a este niño.
Evaluación
de la actividad
He de reconocer que este es el punto que
se me presenta más difícil tanto de realizar como de llevar a cabo dentro del
aula en el momento de la actividad. La complicación que veo en este aspecto es
que hay muchas cosas que valorar durante el desarrollo de una actividad como
esta, que no quedan “registradas” en “un papel” o en cualquier otro formato de
registro, es decir, que dichas valoraciones deben realizarse in situ.
No obstante se me ocurre que quizá
podríamos grabar la actividad con una grabadora, solo el sonido para preservar
en todo momento la privacidad de los menores participantes. De esta manera,
durante el desarrollo de la actividad podremos estar pendientes en todo momento
de ella olvidándonos de la evaluación, y luego revisaríamos la grabación para
evaluar las intervenciones. Es más, se podría revisar la grabación o partes de
la misma con los propios alumnos, para que ellos también puedan autoevaluarse,
constatar cómo van mejorando, etc.
Para la evaluación, realizaremos un
cuestionario de SI o NO, que tendrá dos puntos de vista: el del profesor y el
del propio alumno como autoevaluación después de revisar la grabación.
Además proporcionaremos a los alumnos
este cuestionario antes de comenzar con la actividad, con el objetivo de que
sepan qué se va a evaluar durante la realización de la misma.
El cuestionario de
evaluación/autoevaluación podría ser como el siguiente:
COMPETENCIA A VALORAR (nombre del
alumno)
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SI
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NO
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¿Crees que has utilizado un volumen
adecuado durante tu intervención?
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¿Tu intervención se correspondía con
el tema a tratar durante el debate?
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¿Has recurrido a ejemplos accesibles a
todos los compañeros para hacerte entender?
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¿Has empleado un vocabulario correcto
y adecuado al tema?
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¿La postura y movimientos de tu cuerpo
han sido los correctos?
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¿Has escuchado con interés y respeto
las intervenciones y opiniones de los demás?
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¿Has respetado el turno de tus
compañeros?
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¿Has sabido estructurar tus palabras
de tal forma que tu intervención siguiera un orden lógico y entendible?
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¿Has pronunciado y vocalizado
correctamente?
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Hola Juan:
ResponderEliminarEl tema que has elegido es muy interesante y desde luego que puede dar mucho juego para realizar diferentes intervenciones en el aula. Siempre es bueno hacer un repaso de nuestro comportamiento para con los demás y viceversa.
Me gustaría aportarte mi punto de vista, ya que entre otras cosas, en esto consiste la asignatura, para enriquecernos los unos a los otros.
Has hecho una justificación del tema muy amplia, pero no me han quedado claras algunas ideas, como por ejemplo: cuando dices que algunos niños no sabían desenvolverse con los abuelos de la residencia…, exactamente, ¿a qué te referías? Por el contexto de lo que explicas a continuación, he pensado que no les trataban con educación, pero también podría ser que no supieran de qué hablar con ellos, bien por timidez, bien porque no tengan abuelos, bien porque les impresione verlos a todos juntos…
Por otro lado, la justificación va con una intención muy clara de concienciar a los alumnos del comportamiento correcto, y eso me crea dudas sobre si es la manera correcta de abordar un debate. En el debate cada persona o grupo de personas expone bajo argumentos (previamente preparados si es posible) su punto de vista a favor o en contra de la cuestión planteada. Al final se puede hacer una puesta en común de todos los argumentos para que cada uno valore qué aportaciones incorporan a su opinión.
Cuando les planteas la introducción con la historia de lo que te ocurrió, me gusta que la hayas personalizado para captar más la atención y el interés de los alumnos, pero según expones los hechos, haces un juicio de valor sobre qué es lo correcto y con ello puedes influir en la intervención de lo que te digan los alumnos después. Y aún más de aquellos que siempre buscan gustar a los demás, sobre todo al profe, e intentan decir lo que los otros quieren escuchar para quedar bien.
Es importante cuidar la objetividad y dejar que ellos mismos lleguen a las conclusiones.
En el desarrollo de la actividad no especificas quién va a moderar el debate, si vas a ser tú como maestro o un alumno.
Me ha gustado mucho la idea de la grabación, pero si lo haces, observarás que cuando los alumnos saben que les estás grabando pierden naturalidad en sus intervenciones porque muchos de ellos se cortan (si no están acostumbrados), o al contrario, a otros les puede servir para poner más atención en lo que quieren decir y cómo. Es algo con lo que hay que contar.
Y por último y no menos importante, me gusta que en la evaluación hayas pensado en las dos perspectivas (la del profesor y la del alumno), pero quizá las respuestas sean demasiado cerradas. Yo habría puesto rúbricas con diferentes niveles de evaluación para precisar más las respuestas.
Si todavía no has hecho tus comentarios, te invito a que visites mi blog ya que en breve colgaré mis actividades. Estaré encantada de leer todas las aportaciones que me puedas ofrecer.
Un saludo
Un excelente comentario, Ana.
EliminarMe encanta el tema que has elegido, Juan, pero no es un debate porque no se parte de dos posturas iniciales enfrentadas. Es un diálogo y ese es el término que debes usar cuando trabajes en el aula.
ResponderEliminarLo importante de un diálogo de gran grupo es que los niños pasen de un comportamiento egocéntrico a la verdadera comunicación social y eso implica que el diálogo no se convierta en una sucesión de opiniones individuales. Tu papel como moderador-animador-mediador es que, una vez se haya expuesto una opinión, se valore, se comente, se discuta, se argumente se complete... antes de pasar a otra. Tienes que evitar el "pues yo", "pues a mí"... que es el mal de la comunicación social en la actualidad. Debes explicar cómo vas a conseguirlo.
Si revisas y completas lo que te comento, tu actividad será perfecta.